Las herramientas para la toma de decisiones se han convertido en instrumentos de primera necesidad. Una de las principales necesidades que tienen los administradores de las organizaciones es obtener datos confiables que permitan hacer un monitoreo periódico de su estado del riesgo, y de las tendencias hacia donde se orientan en un mundo moderno y cambiante.
¿Cuáles criterios deben tenerse en cuenta para seleccionar un software de riesgos?
Aunque en herramientas como el Excel la información se obtiene de bases de datos y graficaciones importantes, los expertos también coinciden en que las herramientas de cálculo obedecen al conocimiento de su ¨formulador¨ y que los datos allí consignados son locales y pueden revestir un riesgo adicional en cuanto a la fiabilidad del dato. Ahora bien, ese periodo de transición entre la proliferación de software instalables, dependientes de máquinas locales han mejorado y superado el eslabón del dato en Excel y han permitido centralizar la información en forma eficiente y oportuna.
Determinar una respuesta única sobre los criterios de selección del ¨software deseado¨ es ciertamente difícil, pero intentaremos darle argumentos para poder tomar su decisión:
- Un software debe responder no solo al interés del profesional en riesgos para resolver la necesidad de información, sino también al de la Alta Dirección y en específico a contribuir a la alineación de la estrategia, los objetivos y las operaciones de la Organización.
- Un software debe contribuir a la ¨objetivación del valor¨. Esto es que tanto su parametrización, como su alimentación sea un coadyuvante en la determinación de las cifras objetivas y más cercanas a la realidad del verdadero valor del riesgo.
- Un software debe permitir la mayor cantidad de información posible (datos, imágenes y hasta audios), que permitan resolver las dificultades del monitoreo, en tiempo real, generadas por la alta dispersión de operaciones que tenga la Organización.
- Un software debe facilitar la participación del mayor número de usuarios posibles (partes interesadas) en forma concurrente, con lo cual la información que se consigna y deposita, sirve para evidenciar no solo la siniestralidad que afecta a la Organización, sino también para la verificación de operaciones y medición de la efectividad de los controles y los tratamientos del riesgo.
- Un software debe simplificar las tareas de identificación, análisis, evaluación, implementación de controles, verificación, monitoreo, auditoría y revisión de un Modelo de aseguramiento integral. Máxime en Organizaciones con una alta regulación por parte del Estado, sus clientes y proveedores.
- Un software debe ser amigable con el usuario, accesible en todo momento o situación (no olvidemos que los riesgo no están en el escritorio del analista especializado), usando formatos multiplataforma para garantizar la participación y consulta según los diferentes niveles de acceso y autorización.
- Un software debe ser útil desde el primer momento de su operación. No debe ser difícil de parametrizar y debe permitir con facilidad la inclusión de la data existente en los registros históricos de la Organización.
- Un software debe ser flexible a la comunicación con otras aplicaciones y bases de datos para poder armonizar la información que en él se deposite.
- Un software debe ser amable en su entorno de graficación y lectura de resultados e indicadores, asi como proporcionar la mayor eficiencia en la trazabilidad de las consultas que de ellos se deriven. Es importante que se integre con herramientas de inteligencia de negocios para el monitoreo de indicadores y la toma de decisiones.
Un software de riesgos va más allá de ser un conjunto de herramientas para la identificación, documentación, medición y control de los riesgos para obtener una visión de las amenazas y oportunidades que existen en la Organización, o ser un repositorio donde realizar reportes u cálculos cuantitativos que finalmente arrojen unos indicadores que se revisan cada tanto.